miércoles, 4 de agosto de 2010

Tele más tele


Es cierto que la televisión es una caja idiota, pero debo confesar que si bien nunca he sido adicta a ella (desde la infancia mi madre fue muy estricta, una hora de tele al día), siempre he gustado de embotarme un rato mirando el televisor, y no, no es que vea discovery chanel, ni animal planet, mucho menos el history (detesto los documentales lentos y más aún a los tipos buena onda que viven aventuras en la selva), no, en realidad me gusta la televisión basura, las series gringas que resaltan la banalidad de esa parte del mundo, las caricaturas acidas y satíricas, los Simpsons y los programas policiacos que son tan inverosímiles como absurdos.
Lamentablemente mi condición económica me ha dejado sin televisión por cable, así que me he conformado con los canales que la pobre señal de la antena aérea puede proporcionar, con la atenuante de que en provincia se limitan a tv azteca y Televisa.
En esa limitada opción de cosas por ver, hoy mientras haraganeaba después de cumplir con mis deberes, encendí la caja idiota y me dispuse a perder un par de horas de mi vida, con alguna serie mal doblada o algún capitulo repetido de Bob esponja, pero para mí infortunio el canal 5 tenía interferencia y las series comienzan hasta después de las 8, así que mis opciones se reducían, y ya sin hacerme del rogar opte por la señora Laura Bozo y su talk show, ahora en México.
Siempre me han parecido graciosos los nombres que le dan a los programas , el de día de hoy era "quiero confesarle a mi madre que trabajo en un bar", y cada vez que la peruana lo decía ponían una musiquita malosa, para que a todos nos quedara claro que trabajar en un bar es malo, lo patéticamente divertido es ver la caricatura que hacen en ese programa de la moral de los mexicanos; decía la señorita Laura "que pase el perro mal nacido que la embarazó" y después de un rato el pobre perro mal nacido dijo algo como es que el niño es de otro güey, entonces la seño Laura se puso tan iracunda que casi le explotaba la cara y dijo algo como: "a no palabrotas en mi set no, estamos en horario familiar".
Puf hasta ahí todo divertido, triste pero lejano, como parte de un universo paralelo, hasta que atravieso la calle para comprar algo en la tienda y escucho la profunda reflexión de la tendera, que no pierde detalle de su caja idiota: " No cabe duda, que bueno que esa señora está en México, tan buena que es, ha ayudado a tanta gente, apoco no?" Una serie de respuestas pasaron por mi cabeza: "Es usted imbecil?" fue la que gano entre las demás, pero me limite a poner cara de espanto, tomar mi cambio y salir corriendo de la tienda.
Increíble pero cierto, primero hay quien cree que todo ese circo televisivo es real y segundo y más repulsivo asimilan como absolutos los pendejos patrones morales que vende esa mujer.
Apagué mi tele y di gracias a mi madre que odiaba la televisión y nunca me dejo caer en las garras de la educación por telenovela.

3 visiones de otros espejos:

María dijo...

Tu madre, yo y apuesto que más personas, estamos tan orgullosas del resultado de tan dolorosa disciplina.

Silvio Aquino dijo...

saludos a la señora Pilar, dile que mucha falta me hace.

Karla dijo...

Es que hay de estupides televisivas a estupideces televisivas. Yo también me confieso espectadora de series gringas, dramáticas y policiacas, pero joder, hay niveles.

Es increíble que se hayan traido a esa mujer hasta estos lares... en fin, en nuestro país ya todo puede suceder.

Tele más tele

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Es cierto que la televisión es una caja idiota, pero debo confesar que si bien nunca he sido adicta a ella (desde la infancia mi madre fue muy estricta, una hora de tele al día), siempre he gustado de embotarme un rato mirando el televisor, y no, no es que vea discovery chanel, ni animal planet, mucho menos el history (detesto los documentales lentos y más aún a los tipos buena onda que viven aventuras en la selva), no, en realidad me gusta la televisión basura, las series gringas que resaltan la banalidad de esa parte del mundo, las caricaturas acidas y satíricas, los Simpsons y los programas policiacos que son tan inverosímiles como absurdos.
Lamentablemente mi condición económica me ha dejado sin televisión por cable, así que me he conformado con los canales que la pobre señal de la antena aérea puede proporcionar, con la atenuante de que en provincia se limitan a tv azteca y Televisa.
En esa limitada opción de cosas por ver, hoy mientras haraganeaba después de cumplir con mis deberes, encendí la caja idiota y me dispuse a perder un par de horas de mi vida, con alguna serie mal doblada o algún capitulo repetido de Bob esponja, pero para mí infortunio el canal 5 tenía interferencia y las series comienzan hasta después de las 8, así que mis opciones se reducían, y ya sin hacerme del rogar opte por la señora Laura Bozo y su talk show, ahora en México.
Siempre me han parecido graciosos los nombres que le dan a los programas , el de día de hoy era "quiero confesarle a mi madre que trabajo en un bar", y cada vez que la peruana lo decía ponían una musiquita malosa, para que a todos nos quedara claro que trabajar en un bar es malo, lo patéticamente divertido es ver la caricatura que hacen en ese programa de la moral de los mexicanos; decía la señorita Laura "que pase el perro mal nacido que la embarazó" y después de un rato el pobre perro mal nacido dijo algo como es que el niño es de otro güey, entonces la seño Laura se puso tan iracunda que casi le explotaba la cara y dijo algo como: "a no palabrotas en mi set no, estamos en horario familiar".
Puf hasta ahí todo divertido, triste pero lejano, como parte de un universo paralelo, hasta que atravieso la calle para comprar algo en la tienda y escucho la profunda reflexión de la tendera, que no pierde detalle de su caja idiota: " No cabe duda, que bueno que esa señora está en México, tan buena que es, ha ayudado a tanta gente, apoco no?" Una serie de respuestas pasaron por mi cabeza: "Es usted imbecil?" fue la que gano entre las demás, pero me limite a poner cara de espanto, tomar mi cambio y salir corriendo de la tienda.
Increíble pero cierto, primero hay quien cree que todo ese circo televisivo es real y segundo y más repulsivo asimilan como absolutos los pendejos patrones morales que vende esa mujer.
Apagué mi tele y di gracias a mi madre que odiaba la televisión y nunca me dejo caer en las garras de la educación por telenovela.

3 comentarios:

Tu madre, yo y apuesto que más personas, estamos tan orgullosas del resultado de tan dolorosa disciplina.


saludos a la señora Pilar, dile que mucha falta me hace.


Es que hay de estupides televisivas a estupideces televisivas. Yo también me confieso espectadora de series gringas, dramáticas y policiacas, pero joder, hay niveles.

Es increíble que se hayan traido a esa mujer hasta estos lares... en fin, en nuestro país ya todo puede suceder.