Perder la cuenta de los días es buena señal, encontrar otros
mundos habitables dónde tu no persistes es esperanzador, un
espacio sin palabras, donde el silencio es la suave caricia que regresa
la calma. Habito un espacio que es mío, aprendo de los días y me desprendo
del recuerdo, no estoy lista para seguir pasando por mi corazón dos
años de historia. La curva entre tú, yo
y mis sueños poco a poco se vuelve
estrecha y te voy dejando ir. El amor
mal entendido se vuelve transparente y lejos de asumir lo entiendo, me doy cuenta que el dolor no es perderte
porque nunca me amaste, el dolor es haberme perdido a mí en ti. Me pongo en pie cada mañana con menos
dificultad, me reconozco desnuda, sola y hambrienta pero mía. Los hábitos y las
costumbres que fungían como grilletes a tu sombra se transforman. Hoy pude
volver a ese espacio que fue nuestro, el aire enrarecido no logró herirme, tu fantasma
y sus mentiras ya no me hicieron más que sentir alivio. Me recupero, me
reconozco y acepto que no fue lo que deseaba pero estoy plenamente consciente
de que fue lo mejor.
Tiempo gestual. Est
Hace 1 día