Se dicen dos palabras: ¿es aquí?
Cómo no reñir con mis deseos
que me piden despertar esas ganas
que son tuyas pero me corresponden.
Cómo no salir a
buscarte si tu rastro me lleva a un tren
suspendido en algún país lejano.
Cómo no buscar abrigo si tus brazos tienen el tamaño del
mundo y el calor del sol.
Cómo no perderme en
tus ojos si en un vértigo maravilloso me
regresan del abismo.
Cómo no aferrarme a
tus manos si me construyen desde las
cenizas de un triste corazón.
Cómo no llamar magia
a tu sonrisa si explota a cada instante desde tu centro hasta mi centro.
Cómo no tatuar tu
nombre en mis entrañas si sin pedirlo las habitas y disfrutas.
Cómo no pedir al
cielo que me lleve contigo si el universo se compacta en cada instante que
compartimos.
Cómo no bailar la
noche si es tu cuerpo el que guía.
Cómo no sentir que
muero si contigo es polvo cósmico lo que nos regresa a la vida.
Cómo no pedir que
vuelvas si no te has ido y la nostalgia
ya me invade.
Cómo no añorar tus
besos si me enseñan un lenguaje nuevo.
Cómo no regalarte mis palabras si has hecho tuyos
todos mis silencios.
Cómo no decir que
siento si mis poros ya lo gritan.
Cómo no embriagarme a
tu salud si desde que llegaste no he estado sobria.
Cómo no reclamar al
tiempo si ha sido tan breve.
Cómo no saberte real si se estremecen mis manos con tan solo
mirarte.
Cómo no creer en Dios si te trajo desde otro planeta hasta
al mío.
Cómo no mirar distinto si tú eres otro.
Cómo no eternizarte si mi vida se bifurca.
Cómo no fumarte, beberte, comerte…
Cómo no llamarte música si tu canto me penetra.
Cómo no llamarte lluvia si me llueves todo el tiempo.
Cómo no llamarte viento si me revientas y reinventas.
Cómo no llamarte magia si haces aparecer galaxias.
Cómo no llamarte amor, cómo no llamarte …
0 visiones de otros espejos:
Publicar un comentario