jueves, 2 de septiembre de 2010


Otra vez me quedé con la palabras en las yemas de los dedos, quería escribir una carta enorme, repleta de suplicas y aclaraciones, pero no pude, no sé, aún ahora no sé, si fue por dignidad o por cobardía que no lo hice. Nuevamente te vi tomar tus cosas, fue como despedirme dos veces, escuchar tu voz susurrándome al oído: "hay q arrancarse el corazón de un solo tajo" Desafortunadamente, no es mi estilo, escarbo un poco cada día, un tanto más por las noches, ahí va, cada vez es menos lo q falta…

3 visiones de otros espejos:

Héctor Quintero dijo...

Vivo algo similar ahora mismo. No sé qué pensar, arrancarse el corazón poco a poco suele ser masoquista, de un tajo puede ser mejor, yo no sé que hacer, de verdad, no sé.

María dijo...

Yo ponio que como todo proceso exitoso, todo eso toma tiempo.

Silvio Aquino dijo...

¿Existe diferencia alguna entre dignidad y cobardía? A veces las explicaciones no son necesarias, “las palabras que no existen nos pueden salvar...”


Otra vez me quedé con la palabras en las yemas de los dedos, quería escribir una carta enorme, repleta de suplicas y aclaraciones, pero no pude, no sé, aún ahora no sé, si fue por dignidad o por cobardía que no lo hice. Nuevamente te vi tomar tus cosas, fue como despedirme dos veces, escuchar tu voz susurrándome al oído: "hay q arrancarse el corazón de un solo tajo" Desafortunadamente, no es mi estilo, escarbo un poco cada día, un tanto más por las noches, ahí va, cada vez es menos lo q falta…
3 comentarios:

Vivo algo similar ahora mismo. No sé qué pensar, arrancarse el corazón poco a poco suele ser masoquista, de un tajo puede ser mejor, yo no sé que hacer, de verdad, no sé.


Yo ponio que como todo proceso exitoso, todo eso toma tiempo.


¿Existe diferencia alguna entre dignidad y cobardía? A veces las explicaciones no son necesarias, “las palabras que no existen nos pueden salvar...”