"Todavía se estremecen mis manos al mirarte" Se leía en una de las paredes del baño público, donde después de algunos kilómetros recorridos tuve que parar para orinar, me quedé observando por un minuto la frase, contrastante con la pestilencia del lugar. Sentí un poco de pena ante el contraste: una frase hermosa en el más vulgar de los sitios. Sentí un poco de envidia, nadie nunca escribió, dijo o pensó algo así para mí… Salí del lugar y continué mi camino sin poder alejar de mi cabeza tu imagen y esas palabras…
¿Te estremecería tan sólo un poco el mirarme?
1 visiones de otros espejos:
Que bonito blog. No sabía que me leías.
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