Repita con vehemencia
mística de orgasmo plenilunar frente a los restos de cristal que a sus pies se
encuentran: Creo en los espejos que quieren ser aves.
Posteriormente lleve
su mano izquierda al corazón y con la otra toque su sexo. Imagine al ser amado
y continué orando al Dios profano de su preferencia: Quiero una noche nueva
para romperme en ella.
No se detenga hasta que aves, amores o soles le inunden.
0 visiones de otros espejos:
Publicar un comentario