domingo, 5 de junio de 2011

Los misterios de la vida

Vivimos en un mundo enigmático, hay tantas y tantas cosas que no sabemos y que ni siquiera ilusamente podemos ambicionar saber algún día. La ciencia es una quimera, que hace como que se acerca a la debelación de tales misterios, pero en realidad nunca está lo suficientemente cerca. La filosofía coquetea de manera descarada con todos los “saberes”, pero tampoco logra nunca terminar de poseerlos. En fin, a veces uno se agobia con las preguntas más relevantes y complejas del universo: “¿Quién soy? ¿Existe Dios? ¿Cuál es la causa primera? Etc.” Noches y noches de pensar y repensar sobre el sentido de la existencia, noches y noches quemándose las pestañas intentando entender a los grandes pensadores de todos los tiempos, es más, hasta algunos más locos que otros consagran su vida entera a esta infinita labor, muy noble por cierto, pero también muy mal remunerada. Pero bien, mi intención no es quejarme de lo escaso de mi sueldo por haber elegido la filosofía como profesión, tampoco ponerme a dilucidar sobre si es la ciencia o la filosofía quien nos da la respuesta más acertada, no, no, para nada, es más ni siquiera es poner de manifiesto mis puntos de vista respecto a las posibles respuestas a tan grandes misterios, no y no, mi intención es plantear algo más simple pero doblemente agobiante, además quiero pensar que es una preocupación global, estoy segura que a todos alguna vez nos ha pasado. Es tan desconcertante. Bien sin más preámbulo planteare en este mi blog de desahogo y reflexiones, las preguntas que desde la tierna infancia han atormentado mis días:


¿A dónde van los calcetines extraviados? ¿Por qué siempre desaparecen de uno en uno? ¿Existe un cielo para calcetines donde todos tienen una vida mejor?

Mi hermano, que se desespera con tanta pregunta y es un hombre más práctico, me dio una solución para menguar mi angustia: Has nuevos pares con los calcetines nones que conservas, perros con perros, puntos con puntos, spider man con spider man, etc.  Es cierto, no elimina mi angustia, pero me ahorra unos pesos para no tener que comprar pares nuevos.

1 visiones de otros espejos:

Karla dijo...

Jajajaja qué buen post...

Te recomiendo que veas el capítulo de la caricatura Ren y Stimpy donde justo abordan qué demonios pasa con los calcetines extraviados.

Saludos!

Los misterios de la vida

Vivimos en un mundo enigmático, hay tantas y tantas cosas que no sabemos y que ni siquiera ilusamente podemos ambicionar saber algún día. La ciencia es una quimera, que hace como que se acerca a la debelación de tales misterios, pero en realidad nunca está lo suficientemente cerca. La filosofía coquetea de manera descarada con todos los “saberes”, pero tampoco logra nunca terminar de poseerlos. En fin, a veces uno se agobia con las preguntas más relevantes y complejas del universo: “¿Quién soy? ¿Existe Dios? ¿Cuál es la causa primera? Etc.” Noches y noches de pensar y repensar sobre el sentido de la existencia, noches y noches quemándose las pestañas intentando entender a los grandes pensadores de todos los tiempos, es más, hasta algunos más locos que otros consagran su vida entera a esta infinita labor, muy noble por cierto, pero también muy mal remunerada. Pero bien, mi intención no es quejarme de lo escaso de mi sueldo por haber elegido la filosofía como profesión, tampoco ponerme a dilucidar sobre si es la ciencia o la filosofía quien nos da la respuesta más acertada, no, no, para nada, es más ni siquiera es poner de manifiesto mis puntos de vista respecto a las posibles respuestas a tan grandes misterios, no y no, mi intención es plantear algo más simple pero doblemente agobiante, además quiero pensar que es una preocupación global, estoy segura que a todos alguna vez nos ha pasado. Es tan desconcertante. Bien sin más preámbulo planteare en este mi blog de desahogo y reflexiones, las preguntas que desde la tierna infancia han atormentado mis días:


¿A dónde van los calcetines extraviados? ¿Por qué siempre desaparecen de uno en uno? ¿Existe un cielo para calcetines donde todos tienen una vida mejor?

Mi hermano, que se desespera con tanta pregunta y es un hombre más práctico, me dio una solución para menguar mi angustia: Has nuevos pares con los calcetines nones que conservas, perros con perros, puntos con puntos, spider man con spider man, etc.  Es cierto, no elimina mi angustia, pero me ahorra unos pesos para no tener que comprar pares nuevos.
1 comentarios:

Jajajaja qué buen post...

Te recomiendo que veas el capítulo de la caricatura Ren y Stimpy donde justo abordan qué demonios pasa con los calcetines extraviados.

Saludos!